La
Asamblea General en su resolución A/62/7 (2007)
alentó a los gobiernos a fortalecer los programas nacionales dedicados a
promover y consolidar la democracia y también decidió observar el Día
Internacional de la Democracia el 15 de septiembre de cada año. El
tema de la conmemoración de este año es «Educación para la democracia».
Naciones
Unidas expresó recientemente:
“Todos
los ciudadanos de todas las naciones deben comprender plenamente sus derechos y
responsabilidades, especialmente en los países que recientemente se han
convertido en sociedades más democráticas. Preguntas como: «¿Por qué debo
votar?», «¿Cómo puedo influir en mis líderes?», «¿Qué puedo esperar
razonablemente de mis funcionarios electos?» o «¿Cuáles son mis derechos
constitucionales?» deben ser abordadas a través de instituciones cívicas, en la
prensa y en las aulas. Es sólo con ciudadanos educados que puede surgir una
cultura sostenible de la democracia”.
Actualmente
en Panamá vivimos momentos muy tensos, cuando nuestros gobernantes en un
desmedido deseo de perpetuarse en el poder están vulnerando nuestras instituciones
democráticas.
El
día de ayer inició en la Asamblea Nacional la discusión de un polémico proyecto
de reformas electorales, las cuales tienen enfrentados a los grupos más
significativos de la sociedad civil y los partidos políticos.
Por
primera vez se legisla a puertas cerradas, sin que el pueblo participe,
completamente acordonado de antimotines, tanto fuera como dentro del palacio
legislativo.
La
mayoría parlamentaria la tiene el CD, partido que llevó al triunfo al actual
presidente y que pasó de tener unos cuantos miles a más de medio millón, sin
embargo la mayoría parlamentaria la logró cuando convenció sistemáticamente a
legisladores, representantes y alcaldes a cambiarse a su partido.
Bajo
estos antecedentes es incierto predecir las intenciones del gobierno en aprobar
leyes impopulares, que en nada benefician al pueblo.
Este
gobierno ha gestionado grandes obras, sin los resultados esperados y los
panameños estamos sufriendo por el incumplimiento de las promesas de campaña,
ya que el transporte es un caos, el tranque es constante, por la gran cantidad
de proyectos viales ejecutados sincrónicamente.
Pero lo más censurable es el deterioro en la calidad del agua y los
continuos “accidentes en el sistema”.
Llamamos
a la cordura a nuestros dirigentes, que legislen y no improvisen, acaso ellos olvidan
que el gobierno somos todos y que no estarían en sus puestos sin nuestro
respaldo, somos las masas quienes los elegimos a través del voto. Por tal razón los jóvenes que votan por
primera vez y los ciudadanos que no están inscritos en ningún partido, deben
inclinar la balanza para impedir que se nos impongan autoridades que solo
trabajen en su propio beneficio.
Este
15 de septiembre cuando se celebre el día Internacional de la Democracia. Tal
vez se haya aprobado la ley 508 que reforma nuestro código electoral y es ahora
más que nunca que los panameños deben educarse y saber en que consiste el
ejercicio de la democracia.
No
debemos olvidar lo que nos ha costado preservarla hasta la fecha, por lo cual
tenemos que defenderla y perpetuarla para la paz de la sociedad panameña.
El Tribunal Electoral (TE) ha lanzado una campaña, que inició el lunes 10 hasta el 15 de septiembre del 2012, contempla la divulgación mediática y participación en medios de colaboradores del TE.
Adicional a esta campaña, el Tribunal Electoral cuenta con el programa de Educación Cívica Electoral que de manera permanente promueve el conocimiento y la práctica responsable de los derechos y deberes individuales, políticos y sociales para favorecer la conciencia pacífica en un sistema democrático.
Adicional a esta campaña, el Tribunal Electoral cuenta con el programa de Educación Cívica Electoral que de manera permanente promueve el conocimiento y la práctica responsable de los derechos y deberes individuales, políticos y sociales para favorecer la conciencia pacífica en un sistema democrático.
Para concluir la educación es la mejor arma ante cualquier batalla, púes el conocimiento es poder. Es nuestro deber como ciudadanos instruirnos, en la forma correcta de ejercer nuestros derechos constitucionales y así podremos sentar las bases para la sostenibilidad de la democracia.
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