Ser cristiano significa más que seguir una doctrina religiosa. Es tener valores y principios cristianos, transmitirlos y practicarlos.
Ser cristiano y creyente no es la misma cosa, varias religiones en esta denominación y cada una de ellas tiene variantes que la identifican, pero que no la descalifican.
Es común ver personas que se basan en la Biblia, para discriminar,parar comunidades y hasta estafar personas sedientas de amor verdadero.
Podemos analizar este tema por décadas y cada día encontrar una arista diferente. Para nosotros es de suma importancia el compromiso espiritual de cada individuo. Es aquí donde radica el valor de la fe que se profesa.
Se denominan religiones cristianas a las que reconocen a Cristo, como hijo de Dios hecho hombre y practican sus enseñanzas y las difunden.
Si eres católico, evangélico, ortodoxo o protestante, no es lo esencial, sino como vives la fe cristiana y el testimonio que damos de su legado.
Debemos concentrarnos en los puntos de coincidencia y no en sus diferencias, estos son.
- Reconocer un sólo Dios, que se manifiesta a través de la Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
- Jesucristo es la segunda persona de la Trinidad, hecho hombre, quien padeció y murió, en la cruz para salvarnos.
- El respeto a los diez ,mandamientos que resumen la doctrina moral que debemos practicar.
- Que iniciamos nuestra vida cristiana a través del Bautismo.
- Practicar la oración y leer la Biblia son imprescindibles para profesar nuestra fe.
Si desean más información sobre las religiones cristianas pueden visitar a catolic.net
En cuanto a como definimos nuestra fe, ha sido discutido desde el principio del ser humano y es así como surgieron en el camino términos, que nos agrupan pero que a mi parecer no definen al 100% nuestra naturaleza.
Según su fe la personas se definen como:
- Creyentes: entendiéndose por todo aquel que cree en una doctrina o religión.
- Ateos: ( a-teo:sin Dios) son las personas que proclaman no tener un Dios y niegan la existencia de cualquier entidad externa al ser humano que pueda regir su destino.
- Agnósticos:( a-gnosis-tico: sin conocimiento,relativo a) estas personas consideran que el ser humano no tiene la capacidad de ir más allá de su propia existencia, por lo cual cuestionan la existencia de un Dios supremo, ya que cuestionan las evidencias de su existencia.
Los ateos dicen no creer en un Dios, ni fuerzas que cambien nuestro destino, pero creen en la ley de la atracción, la mentalización y la influencia del entorno, sin embargo estas son situaciones externas al individuo.
Mientras los agnósticos son en buen panameño ni chicha, ni limonada, es decir ni una cosa ni la otra, púes pueden pertenecer a hogares religiosos y decir que cabe la posibilidad de la existencia de un ser superior, pero que no están seguros.
Y por último están los falsos creyentes, quienes dicen creer que existe un Dios, pero dudan que sea relevante su influencia en la vida del hombre.
Luego de este análisis podemos concluir que lo realmente importante es la vivencia de nuestra fe, su expresión sincera y no la iglesia a la que asistimos, como parte de un ritual social. Nuestra fe debe reforzar los ritos religiosos y no al revés.
Las ceremonias en las que participamos son parte importante de nuestra religión, pero el fundamento de esta es la fe en sus valores religiosos.
Les invitamos a vivir su fe de forma auténtica, respetando al prójimo y amando a su familia. Así paso a paso forjaremos el futuro que queremos para nuestros hijos.
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