Domingo de Ramos en Panorama Católico. |
La semana mayor comienza este domingo, con la celebración de
la misa y la procesión de las palmas, recordando así la entrada de Jesucristo a
Jerusalén. Y culmina con la celebración del domingo de pascua de resurrección.
La palma y el ramo de olivo se conservan, ante todo, como un
testimonio de la fe en Cristo, rey mesiánico, y en su victoria pascual.
En nuestro país acostumbramos a tomar la palma y hacer una
cruz con ella, para colocarla en cada puerta de nuestras casas.
Les adjuntamos un vídeo de you tube donde se muestra como
convertir las palmas en una cruz.
Uno de los momentos más difíciles en la vida de Jesús se dio
en el monte Getsemaní, cuando el debía decidir si cumplir con su misión
divina o salvar su vida terrenal.
Lucha interna de Jesús entre el hombre y el ser divino, en el monte Getsemaní |
Esta reflexión nos lleva a pensar en cuantas ocasiones nos
vemos en una situación similar, por ejemplo cuando un individuo le quita la
vida a otra persona, por odio, avaricia o maldad en su más cruel expresión.
Seguramente Dios les pone en su corazón esta disyuntiva, por unos segundos,
muchos recapacitarán y otros sólo desconocerán su llamado y sucumbirán al
pecado.
Cada pasaje bíblico nos da respuestas a encrucijadas
existenciales, que experimentamos en la actualidad. Es aquí donde radica el
mayor valor de la Biblia, púes sus enseñanzas trascienden en el tiempo, superan
las diferencias culturales, de lenguaje y étnicas, convirtiéndola en uno de los
libros más leídos de todos los tiempos.
Cuando meditamos durante 40 días antes de la celebración de
semana santa, no sólo recordamos la historia de Jesús, como mesías de los
cristianos, sino que experimentamos una transformación espiritual, cuya
intensidad dependerá de cada persona.
Muchos feligreses de diferentes iglesias cristianas y esto
incluye a la católica, no viven la fe tan intensamente, como en esta época.
Esto se debe a la doble moral, que se ha apropiado de nuestras vidas, como
consecuencia de la interacción social dominada por el consumismo y las
apariencias.
Es común que nos acusemos unos a otros de quien tiene más fe
o es más devoto o santo, sin detenernos a pensar que Jesús predicó en contra de
esta actitud toda su vida. Nuestro mesías creía en el amor, el perdón y la
solidaridad, lo cual enseñaba a través de sus muy famosas parábolas.
Es irónico que seamos nosotros, quienes decimos amarlo, los
primeros en practicar la discriminación, darle la espalda a la caridad y
propiciar el abuso contra los grupos más desvalidos como son: las mujeres, los
ancianos y los niños.
En pleno siglo XXI existen mujeres que no tienen derecho ni
siquiera a creer en Dios, ni rendirle devoción. Hay niños que mueren
trágicamente en nombre de peleas religiosas y ancianos abandonados, por no
profesar la misma fe de los llamados menesterosos o filántropos.
La semana mayor es púes el momento para depurarnos como
cristianos y ver nuestro propio vía crucis, renovándonos en el proceso y
recibiendo la pascua como la culminación de este paseo espiritual, que da como
resultado mejores individuos y verdaderos cristianos.
En Panamá existen iglesias en cada sector de la ciudad,
incluso en las urbanizaciones o barriadas, que son la comunidad más pequeña de nuestra
ciudad.
En las últimas décadas se ha generalizado la presentación
del vía crucis, en vivo, es decir la pasión, muerte y crucifixión de Jesús es
dramatizada en diversos puntos de la geografía Nacional.
Las presentaciones en la ciudad capital, Arraiján, y el
interior del país se han perfeccionado con los años y son muy concurridas
reuniendo a la familia panameña y dándole un mensaje más cercano a los miles de
niños que la visitan.
Dramatización de la Crucifixión en la Ciudad de Panamá La Vieja. Foto del Diario El Siglo |
Lecturas recomendadas para la semana mayor, en Panorama Católico de Panamá.
Itinerario de Semana Santa en algunas iglesias de la capital.
"Feliz Pascua de Resurrección a todos nuestros lectores
en especial a mis compatriotas panameños."
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